Lácteos nocivos.


Lácteos nocivos.

 

Primero debo aclarar que no existe una dieta única y perfecta, pero debemos aprender y definir cuál es la mejor para nuestro organismo.

 

Los factores a tomar en cuenta son las posibles alergias y mal asimilación de estos productos, así como las sensibilidades que éste puede provocar en nuestro sistema inmune, además de las sustancias tóxicas que contienen y uno muy importante es el efecto que tal alimento tiene en nuestra flora bacteriana, la composición de nutrientes y factores externos éticos y religiosos.

 

Digestión de lactosa: cuando el alimento que ingieres no puede ser digerido, muchas personas desarrollan una intolerancia, porque nuestra flora no está diseñada para romper las moléculas de algún alimento en este caso la lactosa. 

En una temprana edad, los primeros dos o tres años cuando somos lactantes podemos alimentarnos de la leche que tiene nuestra madre, la cual contiene nutrientes para ese primer desarrollo y es infinitamente mejor que la leche de fórmula. Estudios demuestran que en los primeros meses de desarrollo, esta leche materna mejora la capacidad cognitiva del lactante. Además a medida que crecemos perdemos la capacidad para digerir lactosa correctamente, y esto sucede en cualquier mamífero, ¿o has visto a una vaca adulta consumir leche?, esto es porque ya no existe una justificación genética para su consumo. Es cierto que el ser humano ha desarrollado un hábito en el consumo de lácteos por miles de años y eso ha desarrollado cierta tolerancia pero sigue siendo un porcentaje menor.  

 

Lactasa.

 

Es la enzima encargada de hacer esa digestión y sólo se produce efectivamente en la etapa lactante.

 

¿Por qué sucede esta intolerancia?

 

La Lactosa es el azúcar de la leche y en nuestro sistema digestivo tenemos una enzima llamada “lactasa” la cual perdemos conforme crecemos. Un factor importante a tener en cuenta es el origen genético de cada persona, pues la tolerancia parcial a la lactosa se ha desarrollado más en países de climas fríos como Rusia y los países nórdicos. Si vas a consumir lácteos cuida que no tengan lactosa.

 

Los síntomas cuando ingieres lactosa y no la puedes digerir correctamente.

Mayores niveles de mucosidad, lo cual si tienes gripa puede aumentar la cantidad de fluido.

Distensión abdominal, es decir inflamación. 

Gases, diarrea.

 

Factores: origen genético, sistema inmune y capacidad para digerir.

 

Flora intestinal.

 

Todos los alimentos que consumimos deberían tener como prioridad no sólo el aporte calórico y nutritivo requerido en particular para cada individuo, pero el aporte que integre a nuestra flora intestinal, ya que de está dependerá nuestra capacidad para digerir en este caso lactosa pero en cualquier caso todo alimento que ingerimos. 

El caso de la lactosa al ser una azúcar que es descompuesta y fermentada por millones de microorganismos y bacterias que habitan en nuestro intestino, permite el desarrollo y la multiplicación de flora intestinal no deseada, con lo cual se incrementa también la posibilidad de enfermedades crónicas, producidas como la mayoría de enfermedades por todo aquello que ingerimos. Si tenemos un exceso de bacterias fermentadoras lo podemos notar por la distensión abdominal.

 

Cuando consumimos lácteos como Yogurt o quesos que han sido sometidos a procesos previos de fermentación, estos productos han desarrollado bacterias que utilizan como combustible principal la lactosa, entonces a mayor fermentación menos lactosa. 

 

La Caseína.

 

Es una proteína en los lácteos que puede generar una respuesta inmune en nuestro cuerpo, generando una mayor distensión que la misma lactosa, sobre todo cuando no es de la misma especie. Existen diferentes tipos de Caseína según la especie, por ejemplo la caseína de la leche de vaca es menos digerible que la de cabra.

 

Moho y micotóxinas.

 

En algunos quesos el moho es considerado una señal saludable, y claro que lo es pues augura un alimento vivo que genera vida en este caso en forma de moho u hongos, en comparación con alimentos procesados que pueden tardar semanas sin dar muestras de descomposición. 

 

¿Calcio?

 

Es una gran mentira que consumir lácteos te va a aportar calcio, incluso hay estudios donde se demuestra que en la adultez consumir leche ayuda a desarrollar Osteoporosis, generalmente atribuido al alto grado de PH que produce su consumo. El calcio lo puedes encontrar en diferentes fuentes y en grandes cantidades como en el caso de semillas y vegetales. 

 

La mayoría de los adultos que consumen lácteos no pueden digerir la lactosa correctamente, tienen más distensión, tienden también a desarrollar enfermedades autoinmunes por la inflamación y la caseína.

Si los vas a consumir hazlo con los menos malos, por ejemplo la leche descremada es peor que la leche entera, y la leche de vaca es peor que la de cabra, por ende si consumes quesos que no sean de origen vacuno. Pero es totalmente no recomendable para quien tiene alteraciones hormonales.

Sigo a sus órdenes y en espera de sus valiosos comentarios.

 

Kriztian Zedillo

 


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