Digestión de lactosa: cuando el alimento que ingieres no puede ser digerido, muchas personas desarrollan una intolerancia, porque nuestra flora no está diseñada para romper las moléculas de algún alimento en este caso la lactosa.
En una temprana edad, los primeros dos o tres años cuando somos lactantes podemos alimentarnos de la leche que tiene nuestra madre, la cual contiene nutrientes para ese primer desarrollo y es infinitamente mejor que la leche de fórmula. Estudios demuestran que en los primeros meses de desarrollo, esta leche materna mejora la capacidad cognitiva del lactante. Además a medida que crecemos perdemos la capacidad para digerir lactosa correctamente, y esto sucede en cualquier mamífero, ¿o has visto a una vaca adulta consumir leche?, esto es porque ya no existe una justificación genética para su consumo. Es cierto que el ser humano ha desarrollado un hábito en el consumo de lácteos por miles de años y eso ha desarrollado cierta tolerancia pero sigue siendo un porcentaje menor.
Es la enzima encargada de hacer esa digestión y sólo se produce efectivamente en la etapa lactante.
La Lactosa es el azúcar de la leche y en nuestro sistema digestivo tenemos una enzima llamada “lactasa” la cual perdemos conforme crecemos. Un factor importante a tener en cuenta es el origen genético de cada persona, pues la tolerancia parcial a la lactosa se ha desarrollado más en países de climas fríos como Rusia y los países nórdicos. Si vas a consumir lácteos cuida que no tengan lactosa.
Los síntomas cuando ingieres lactosa y no la puedes digerir correctamente.
Mayores niveles de mucosidad, lo cual si tienes gripa puede aumentar la cantidad de fluido.
Distensión abdominal, es decir inflamación.
Gases, diarrea.
El caso de la lactosa al ser una azúcar que es descompuesta y fermentada por millones de microorganismos y bacterias que habitan en nuestro intestino, permite el desarrollo y la multiplicación de flora intestinal no deseada, con lo cual se incrementa también la posibilidad de enfermedades crónicas, producidas como la mayoría de enfermedades por todo aquello que ingerimos. Si tenemos un exceso de bacterias fermentadoras lo podemos notar por la distensión abdominal.
En algunos quesos el moho es considerado una señal saludable, y claro que lo es pues augura un alimento vivo que genera vida en este caso en forma de moho u hongos, en comparación con alimentos procesados que pueden tardar semanas sin dar muestras de descomposición.
La mayoría de los adultos que consumen lácteos no pueden digerir la lactosa correctamente, tienen más distensión, tienden también a desarrollar enfermedades autoinmunes por la inflamación y la caseína.
Si los vas a consumir hazlo con los menos malos, por ejemplo la leche descremada es peor que la leche entera, y la leche de vaca es peor que la de cabra, por ende si consumes quesos que no sean de origen vacuno. Pero es totalmente no recomendable para quien tiene alteraciones hormonales.
Sigo a sus órdenes y en espera de sus valiosos comentarios.
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